La segunda semana de septiembre es la de la vuelta al cole, para todos, Club Squash Valencia incluido, que tuvo la suya el pasado día 15.
Ese viernes se reunían en el aula magna todos los veteranos que hicieron acto de presencia para arrancar con el nuevo curso. Caras habituales entre las que podían verse las de los empollones Villalba, Parra, Genís, Tarazona, Belmar o Soriano, que siempre aprueban con nota; las de Geroni y Ripoll, que siempre andan revolucionando las aulas con sus trastadas; las de eternos repetidores, como “los Vicentes” Castell y Moreno; las de los de los cursos más avanzados y que meten orden en el patio como son los incombustibles Ferra, Arturo y Fillol; alumnos de intercambio y algún recién matriculado.
Todos estaban allí, con sus mochilas o zapatillas nuevas en algunos casos, saludando a los compañeros, relatando su verano, luciendo bronceado y, alguno que otro, mostrando por qué ya no es posible remeterse la camiseta por debajo del pantalón.
De lo que se trataba era de llevar a cabo un primer examen de aptitud, de carácter voluntario, que permitiese a los alumnos comprobar su punto de partida de cara al nuevo curso que acaba de comenzar a fin de asegurar que el arranque se haga con el depósito lleno….la camiseta invitaba a ello.
Para el desarrollo de la prueba se preparó para cada grupo un formato que combinaría liguillas con algún enfrentamiento en formato de cuadro. Todo ello con la ayuda de nuestro nuevo patrocinador y las nuevas tecnologías de apoyo al arbitraje que, cada vez, cuentan con más adeptos.
La prueba del viernes transcurrió sin sorpresas. Los empollones consiguieron superar sus exámenes con las mejores notas posibles, el Moreno demostró cómo éstos le siguen provocando ansiedad, Llorca comprobó que los Ikeas, además de dar puntos, pasan factura, Ripoll sorprendió con una modalidad de drive con saltito aprendida durante su descanso estival y Boni hizo pellas. Lo dicho,...todo normal.
Perdón ¿he dicho normal?...no, normal no,...Llorca llegó pronto, muy pronto.
Transcurrida la primera prueba hubo cena informal, amenizada por el camarero mediante una improvisada sesión de juegos del despiste con las jarras de cerveza, en la que se aprovechó para disertar acerca de las costumbres y cultura orientales a la vez que se comprobaba si los frutos del enebro habían dado un buen destilado esta temporada.
Las pruebas de la segunda jornada comenzaron con sorpresa al ver que el bedel, tras error administrativo, había cedido una de las aulas a un par de alumnos de repaso pero, afortunadamente, la cosa se compensó con unas nuevas pellas, las de un recién matriculado este curso que decidió no madrugar y consideró que no era importante el avisar a su compañero de aula. Un tipo detallista como pocos al que quizá habría que nombrar caballero durante el próximo recreo.
Fuera de esto, nuevamente pocas sorpresas. Los empollones, aun teniendo la certeza de que Parra y Genís dejaron copiar a Moreno, sacaron los mejores resultados. Aquí tenéis el listado de notas:
En +30 matrícula de honor para Tarazona, sobresaliente para Belmar y notable para Colado XL mientras Martos se llevaría la consolación.
En +40 matrícula de honor para Parra, sobresaliente para Genís y notable para Geroni mientras Clavijo se llevaba la consolación.
En +45 matrícula de honor para Villalba (y también en +50), sobresaliente para Soriano y notable para Sánchez, el sheriff de Algemesí. La consolación para De Juan padre.
En +55 matrícula de honor para González, sobresaliente para Kevin y notable para Ferra (matrícula de honor en +60). La consolación para Rodríguez «lavativas».
Y Fillol, campeón y casolá eternos.
Otros, sin embargo, levantaban otras copas a la salud del nuevo curso….así les va a esos cuerpos serranos.
Salut i squash. Y haced los deberes con la liga.
Mientras tanto, en otro lugar…
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